El Cabaco, del latín “cavatus”, cavado, “El Cavado”, sitio donde se han hecho excavaciones, las cavenes, zanjas resultantes de la explotación aurífera romana y el asentamiento humano relacionado con ella, conocido como «Fuente de la Mora», fechable entre la primera mitad del siglo I y finales del siglo II. Su explotación se encuentra vinculada a la reorganización del territorio de Lusitania septentrional, iniciada por Augusto, de forma paralela a la reestructuración provincial de Hispania.
Como pueblo organizado, existía ya en 1215, año que fue anexado por Alfonso IX de León a la jurisdicción de Miranda del Castañar. El asentamiento primitivo se extendía por la zona lindante al río Gabín, a un lado y otro del curso, comunicándose ambas zonas con la construcción de un puente que aún existe. Esas construcciones, que constituyen en la actualidad el barrio del puente, fue el núcleo germen de lo que en la actualidad es El Cabaco (S XIII y S XIV). Fue en los siglos subsiguientes, cuando se comenzaron a construir los barrios anejos del Altozano, calle Estrecha y las Huertas siguiendo la dirección Oeste. Fue a partir de este momento cuando comenzó la construcción de la Iglesia del pueblo y el ayuntamiento, en torno a los ejes principales de la Calle Mayor y Calle Larga (S XVI y siguientes).